Pachacamac
¿Qué sabéis de este fantástico lugar? Vamos a empezar por el principio. Pachacamac, que a mi me suena tan bien, significa «creador de la tierra o el mundo». Primera pista para ir abriendo boca de lo que viene. Suena bien, ¿verdad? Pues vamos allá porque Pachacamac parece que fue un lugar de culto, un lugar al que la gente llegaba con una esperanza. El Camino de Santiago precolombino, era un lugar de peregrinación. ¿Desde cuándo? Pues los arqueólogos, que tanto admiro yo, descubrieron que su fecha de fundación fue en el periodo de la civilización Lima, es decir, estamos hablando del siglo V, ¡casi nada! Hablamos por lo tanto de un periodo más lejano de lo que pensaban, les siguieron otras civilizaciones más pero no fue hasta el siglo XV, con lo incas dominando Perú, cuando alcanzó su mayor esplendor.
El culto
Pero… ¿a quién rendían culto y por qué? Esto a mi desde luego me dejó perpleja, pues veréis después lo que pasó y la razón de mi perplejidad. Llegó el momento de hablar del Dios Pachacamac, el «curador», dentro del complejo existía un ídolo de madera representando a este Dios. Al cuál sólo los sacerdotes, y de espaldas, podían acceder. ¡Qué pasada! Entonces, ¿por qué acudían a él? Pues según un hallazgo en el templo del sol, la gente llegaba al lugar con la esperanza de ser curados de sus enfermedades. Tenían que pasar un año entero, nada más y nada menos, antes de poder hacer sus peticiones a los sacerdotes y de que éstos últimos lo consultasen con el oráculo. Imaginad la desesperación de las personas y su aferro al Dios curador, esperanzados en obtener su cura.
El abandono
Entonces… ¿Por qué quedó abandonado este lugar sagrado de peregrinación? Esta pregunta era muy difícil de responder, pero después de pasar por varias teorías a la par que iban obteniendo nuevos hallazgos, unas cerámicas y unos espóndilos respondieron. Estaban todos rotos, lo cuál mosqueó a los arqueólogos, ¡qué pasó aquí!. ¿Tal vez una ceremonia de abandono? No se encontraron evidencias de ello. Entonces, finalmente dedujeron lo que pasó.
Nos remontamos a mediados del siglo XVI, la conquista de los españoles, su intento de convertir a todo el que se encontraban al cristianismo. Llegaron a Pachacamac y lo saquearon, llegaron hasta el ídolo de madera que representaba el Dios Pachacamac y lo sacaron a la plaza- recordemos que nadie lo podía mirar, hasta los sacerdotes que eran los únicos que entraban en el lugar donde estaba, lo hacían de espaldas- en presencia de todo el mundo. ¿Y qué pasó? Absolutamente nada. Así que los propios incas se dieron cuenta de que ese dios no les protegía. Y fue entonces cuando triste y deliberadamente, acabaron con todo.
A mi me deja un poco de mal sabor de boca, ¿cómo algo tan importante para ellos, pudo terminar así? Imaginad la decepción de los aferrados incas… [Más lugares misteriosos abandonados]